Un Papa entre la gente: el mundo despide a Francisco con humildad y gratitud

,
Miles de fieles y líderes de todo el mundo se reunieron en la Plaza de San Pedro para despedir al papa Francisco en una ceremonia marcada por la sencillez y la fe. El féretro fue trasladado a Santa María la Mayor, cumpliendo su deseo de reposar cerca de la Virgen que tanto veneraba. Su legado de humildad y cercanía quedará como herencia espiritual para la Iglesia y el mundo.

EUSKERA

Ciudad del Vaticano.- La mañana del 26 de abril amaneció con un cielo plomizo sobre la Plaza de San Pedro, como si el firmamento compartiera el duelo de los miles de fieles que, desde antes del alba, se congregaron para despedir al papa Francisco.

A las 10:00 horas, las campanas de la basílica resonaron solemnemente, marcando el inicio de la misa exequial presidida por el cardenal Giovanni Battista Re. El féretro de ciprés, sencillo y sin ornamentos, fue llevado al altar, flanqueado por cardenales vestidos de rojo, en un gesto que simbolizaba la sangre de los mártires y el amor del pueblo por su pastor.

El ataúd del fallecido Papa Francisco llega a la Basílica de Santa María la Mayor después de la procesión fúnebre. El funeral se celebra en privado y se le pide a Francisco que descanse en la basílica. Foto: Christoph Reichwein/dpa

Durante la homilía, el cardenal Re recordó a Francisco como “un papa cercano a la gente, con el corazón abierto a todos”, destacando su dedicación a los marginados y su compromiso con los valores del Evangelio.

Más de 250,000 personas asistieron al funeral, incluyendo delegaciones de 130 países y líderes mundiales como los reyes de España, Felipe VI y Letizia, el presidente argentino Javier Milei, y el expresidente estadounidense Donald Trump.

Tras la misa, el féretro fue trasladado en un cortejo fúnebre de seis kilómetros hasta la Basílica de Santa María la Mayor, donde Francisco había solicitado ser enterrado. Su tumba, una simple losa de mármol con la inscripción “Franciscus”, se encuentra cerca de la imagen de la Virgen Salus Populi Romani, a la que el papa tenía una profunda devoción.

Los fieles se reúnen antes de la misa funeral del Papa Francisco en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, el 26 de abril de 2025. REUTERS/Kevin Coombs.

Con el inicio de los Novendiales, nueve días de luto y oración, la Iglesia se prepara para el cónclave que elegirá al sucesor de Francisco. Sin embargo, su legado de humildad, justicia social y cercanía al pueblo perdurará en la memoria de millones alrededor del mundo.

Como dijo el cardenal Re: “Francisco fue un pastor que caminó con su pueblo, compartiendo sus alegrías y esperanzas, sus tristezas y angustias”.

Hoy, el mundo despide a un papa que, más que líder, fue hermano; más que pontífice, fue servidor.

Síguenos en Facebook, Instagram y Tiktok: @EuskeraNews