EUSKERA
El jueves 5 de diciembre un terremoto de magnitud 7.0 sacudió la costa norte de California, especialmente cerca de la ciudad de Ferndale, en el condado de Humboldt. El sismo ocurrió alrededor de las 10:40 a.m. hora local y fue tan fuerte que algunas personas que estaban dentro de edificios dijeron que parecía como si “hubiera estallado una bomba en cada habitación”.
A pesar de la magnitud del terremoto, las autoridades locales informaron que no se habían reportado muertes ni daños materiales graves. Sin embargo, algunas áreas del condado se quedaron sin electricidad afectando a más de 10 mil personas. Además, hubo daños menores en negocios locales como vidrios rotos y artículos caídos.
Tras el sismo, se emitió una alerta de tsunami para las costas de California y el sur de Oregón, que fue cancelada una hora después sin que se registraran olas peligrosas. Las réplicas del terremoto continuaron durante el día pero no se reportaron daños adicionales.
El gobernador de California, Gavin Newsom declaró estado de emergencia para asegurar que las autoridades locales pudieran recibir la ayuda necesaria y coordinar las tareas de rescate y reparación. Aunque no se han confirmado daños mayores algunos informes mencionaron casas desplazadas de sus cimientos en la región del río Eel, en Humboldt.
La comunidad de Ferndale, conocida por su arquitectura histórica también sufrió daños. Un hotel local informó que su interior parecía “una zona de guerra” debido a las grandes chimeneas de hierro fundido que se movieron y el mobiliario destruido. Afortunadamente, no había personas en el lugar en el momento del terremoto.