EUSKERA
El famoso magnate del hip-hop, Sean Combs, conocido por su papel en la industria musical, ha sido acusado de tráfico sexual y asociación delictiva tras su detención el martes en un tribunal federal de Manhattan. Combs, de 54 años, enfrenta graves cargos, incluida la organización de una “empresa criminal” que presuntamente operaba desde 2008 y que involucraba secuestro, trabajos forzados, sobornos, y tráfico sexual.
El productor y artista se declaró no culpable, pero permanecerá detenido a la espera del juicio. Una jueza de primera instancia rechazó su solicitud de libertad bajo fianza, por su historial de abuso de sustancias y problemas de ira, mientras que un juez de distrito mantuvo la decisión por considerar a Combs un riesgo de manipulación de testigos y una amenaza para la seguridad pública. Actualmente, está recluido en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, una instalación de alta seguridad con condiciones cuestionadas por sus abogados.
El “Freak Off”
Los fiscales sostienen que Combs utilizaba la fuerza y amenazas para manipular a mujeres en eventos sexuales llamados “freak offs”, que se llevaban a cabo en hoteles y otras ubicaciones. Estos eventos incluían el suministro de drogas a las mujeres, quienes eran obligadas a mantener relaciones sexuales con prostitutos, algunos de ellos trasladados desde otros estados. Combs presuntamente grababa estos encuentros, utilizando las imágenes como método de control. Las acusaciones también implican rastreo de las víctimas, control sobre su apariencia, y la provisión de drogas para mantener su dependencia.
Entre los cargos más serios, Combs enfrenta una acusación de conspiración por actividades delictivas organizadas, tráfico sexual y transporte con fines de prostitución, con penas que oscilan entre 10 años de prisión y cadena perpetua.
Durante redadas en sus residencias en Los Ángeles y Miami Beach, las autoridades decomisaron armas, narcóticos y más de mil botellas de lubricantes, presuntamente utilizados en los “freak offs”. El magnate fue interceptado en un aeropuerto cuando intentaba viajar a las Bahamas, cooperando con las autoridades aunque no fue arrestado en ese momento.
Acusaciones previas
Estas acusaciones coinciden con las revelaciones de una demanda civil interpuesta el año pasado por su exnovia, Casandra Ventura, quien lo acusó de violación y maltrato físico. A pesar de que este caso se resolvió rápidamente, en los últimos meses varias mujeres han presentado nuevas denuncias por agresión sexual. El video de vigilancia de un incidente en 2016 mostró a Combs agrediendo a Ventura en un hotel, lo que intensificó el escrutinio en su contra.
El equipo legal de Combs ha negado todas las acusaciones. En una declaración reciente, Combs afirmó: “No hice ninguna de las cosas horribles que se alegan. Lucharé por mi nombre, mi familia y por la verdad”. Sus abogados critican la respuesta de las autoridades federales como un “uso excesivo de la fuerza”, y continúan apelando para lograr su liberación mientras enfrentan una “larga batalla judicial”.