Perrita Duranguense gana amparo por maltrato

, ,

EUSKERA

Durango, Dgo.- En Durango, los compadrazgos políticos y la corrupción son más comunes que lo que dimensionamos. Esta es la historia de Laika, una perrita pastor belga malinois que sufrió maltrato en un criadero clandestino en el fraccionamiento Vivah Reforma. Rescatada en 2020 por la asociación Conciencia Provida Animal y Medio Ambiente, Laika llegó en un estado crítico, enferma y desnutrida. Su rescate fue posible gracias a un reporte ciudadano.

Amelia Salas Chacón, presidenta de la asociación, relata cómo se llevó a cabo el rescate: “La encontramos en la calle, en condiciones deplorables, infectada de pulgas y garrapatas. La llevamos al veterinario y comenzamos a cuidarla”. Sin embargo, lo que parecía un triunfo pronto se convirtió en un desafío legal. El juez administrativo, vinculado a un exfuncionario municipal, exigió que Laika regresara con su explotador, argumentando su cercanía con el hermano del dueño del criadero.

El juez comenzó a hostigar a la asociación al oponerse para entregar a Laika. “Inició una cacería de brujas contra nosotros. Hasta recibí amenazas para que entregáramos a la perra”, comenta. A pesar de la presión, la asociación se mantuvo firme.

Un amparo judicial permitió que Laika obtuviera protección legal, marcando un precedente en el país al ser el primer caso en que un animal maltratado gana un amparo. Este hecho resaltó la grave actuación del juez, que ahora enfrenta investigaciones por corrupción y abuso de poder.

“Logramos presentar un precedente nacional”, señala Salas Chacón. El tribunal identificó que la intervención del juez fue ilegal y que su comportamiento podría tener implicaciones más graves en otros casos, no solo en el ámbito de protección animal, sino también en situaciones que involucren a humanos.

La buena noticia es que, finalmente, Laika se encuentra a salvo y feliz con su nueva familia, disfrutando de un entorno amoroso y natural. “Ahora vive en un lugar extraordinario, donde es cuidada y querida”, agrega Salas Chacón.

Cada año, más de 10 millones de animales sufren maltrato en México, pero solo un pequeño porcentaje de estos casos se denuncia. La historia de Laika no solo es un testimonio de supervivencia, sino también una llamada a la acción para seguir luchando por los derechos de los animales en el país.