EUSKERA
Durango, Dgo.- La creciente presencia de pandillas en diversas zonas de la ciudad ha generado un clima de inseguridad. Grupos de jóvenes, en su mayoría menores de edad, se han organizado para cometer alteraciones al orden público, protagonizando enfrentamientos y generando daños a terceros. Ante esta situación, la Secretaría de Seguridad Pública ha implementado el operativo antipandillas “Dragón”.
Óscar Galván Villarreal, Secretario de Seguridad Pública, destaca que este operativo, realizado en conjunto con la Base de Operaciones Interinstitucionales, la Guardia Nacional y la Policía Municipal, es una respuesta directa a los constantes reportes de vecinos cansados de la violencia y el caos que generan estas pandillas. En más de 40 colonias, barrios y fraccionamientos, se han registrado incidentes protagonizados por estos grupos, que no solo se enfrentan entre ellos, sino que también generan miedo entre los vecinos.
Durante los primeros días del operativo “Dragón”, se detuvieron a cinco jóvenes por cometer diversas faltas administrativas, como el consumo de alcohol en la vía pública y la posesión de drogas. Estos detenidos fueron puestos a disposición del juzgado administrativo, y en casos de delitos graves, serán procesados por el ministerio público. La tolerancia cero será aplicada a quienes continúen por este camino de violencia y desobediencia.
Las pandillas representan un mal social que debe ser erradicado de raíz. Su influencia entre los jóvenes no solo propicia un entorno de inseguridad, sino que fomenta el consumo de drogas, la violencia y la pérdida de valores esenciales para la convivencia.
El daño que estos grupos provocan no solo afecta a los involucrados, sino que tiene un impacto en toda la sociedad. La irresponsabilidad y violencia de las pandillas actúan como un cáncer que destruye la paz y el bienestar de las comunidades.
La lucha contra las pandillas no debe quedarse solo en manos de las autoridades. Es necesario que la sociedad entienda la gravedad de este problema y colabore al denunciar cualquier actividad sospechosa que pueda terminar en agresiones graves o hasta perdidas humanas como ya ha sucedido en Durango.