Algunos sufren por la falta de agua, mientras otros la roban para regar sus tierras

EUSKERA

Durango, México.- En algunos municipios de Durango como Pueblo Nuevo y Mezquital, los pobladores tienen que caminar por senderos de hasta seis kilómetros para obtener unos cuantos litros de agua.

Durango se encuentra dentro de los diez estados con mayores índices de estrés hídrico de acuerdo a información de la Comisión Estatal del Agua (CAED), pero la situación se agrava por el robo a través de tomas ilegales de agua potable, dentro de la zona urbana, que se usa para el riego de tierras.

La comunidad de El Salto en particular, atraviesa por un problema de doble proporción, en primer lugar, la presa La Rosilla, que los abastece en tiempos de escasez está completamente seca, a esto se suma una infraestructura deficiente en el sistema de agua potable, a causa del crecimiento desordenado.

Las presas de Durango cuentan con una capacidad actual promedio del 45 por ciento, excepto la Peña del Águila y la Santa Elena que han llegado a tan solo un 20 por ciento.