Los pronósticos climáticos traen buenas noticias para Durango y el noroeste del país: la fase neutra del fenómeno El Niño podría traducirse en una temporada de lluvias normales durante el verano de 2025. Esta condición aumentaría las posibilidades de recuperar parte del déficit hídrico acumulado tras tres años consecutivos de sequía, especialmente en estados como Sinaloa, Durango y Chihuahua.
EUSKERA
Durango, Dgo.— Las condiciones del clima en el noroeste de México comienzan a dar señales alentadoras. De acuerdo con el reporte actualizado del fenómeno de El Niño, el océano Pacífico presenta actualmente una fase conocida como ENSO-neutral, lo que significa que las temperaturas del mar no están ni por encima ni por debajo del promedio. Esto es una buena noticia para la región, ya que se prevé una temporada de lluvias dentro de lo normal, algo que podría poner fin a la sequía que ha afectado por tres años consecutivos a estados como Sinaloa, Durango y Chihuahua.
Pero ¿qué es exactamente una anomalía de temperatura oceánica? Se trata de la diferencia entre la temperatura observada en una zona del océano y el promedio histórico para ese mismo lugar. En este caso, el período de referencia va de 1991 al 2020. Cuando las temperaturas son más altas de lo normal, hablamos del fenómeno de El Niño, y cuando son más bajas, de La Niña. Actualmente, estamos en una etapa intermedia conocida como fase neutra, lo que da lugar a condiciones climáticas más estables.
Según los modelos físicos y multimodelos de predicción climática, hay un 74% de probabilidad de que esta fase neutra continúe durante el verano de 2025, abarcando los meses de junio a agosto, y se mantenga con más del 50% de probabilidad hasta octubre.
Esto se traduce en la posibilidad de que este verano tengamos lluvias en rangos normales, algo vital para recargar presas, acuíferos y sostener la actividad agrícola en la región. En una gráfica de pronóstico de la Conagua se observa que Sinaloa podría registrar acumulados de lluvia entre los 125 y 150 mm en junio, valores por encima de lo habitual.
Sin embargo, aunque los pronósticos son positivos, se hace un llamado a la reflexión: es urgente que exista un organismo que no sólo reaccione año con año, sino que planee un proyecto hídrico de largo plazo —de al menos 10 a 15 años— para evitar futuras crisis como la que actualmente atraviesan varias regiones del norte del país.
Por lo pronto, el calor no da tregua. Se esperan temperaturas máximas de hasta 40 grados Celsius, con sensaciones térmicas de 44 grados en zonas como Choix, El Fuerte, Salvador Alvarado, Mocorito y Badiraguato, así como en la sierra que conecta Sinaloa con Durango y Chihuahua.
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