Hoy se cumplen 35 años de la única visita de un Papa a Durango, un evento que congregó a miles de personas en el estado.

EUSKERA

Durango, Dgo.- Este 9 y 10 de mayo se cumplen 35 años de la visita del Papa Juan Pablo II a la ciudad de Durango. Fue un hecho histórico para el estado ya que ha sido el único Papa que ha visitado esta entidad. Su presencia marcó un momento especial de unión y fe para miles de duranguenses.

El Papa  llegó el 9 de mayo de 1990 al aeropuerto de la ciudad, donde fue recibido por el entonces arzobispo Antonio López Aviña, autoridades civiles y cientos de personas. Desde su llegada, se vivió un ambiente de esperanza y emoción en las calles.

Su primera parada fue el Centro de Reinserción Social No. 1 (Cereso), donde habló con mujeres y hombres privados de su libertad.

Más tarde, Juan Pablo II se reunió con empresarios en el teatro Ricardo Castro y después acudió a la Catedral, donde saludó a los fieles y compartió los alimentos en el Arzobispado.

Uno de los momentos más recordados ocurrió en la explanada del fraccionamiento Jardines, donde el Papa celebró una misa ante miles de personas. Durante esta ceremonia ordenó a 100 nuevos sacerdotes de todo el país, entre ellos 14 duranguenses. Hoy, ese lugar es un centro comercial, pero muchos recuerdan lo vivido ahí como un evento inolvidable.

El 10 de mayo, Día de las Madres, el Papa saludó desde el balcón del Arzobispado a las mujeres que se habían reunido para verlo. Les dio su bendición y un mensaje especial en su día.

La visita fue anunciada en octubre de 1989. Desde entonces, la ciudad se preparó con trabajos de mejora en calles, agua potable y espacios públicos. Como no había suficientes hoteles, miles de familias ofrecieron sus casas para recibir a visitantes de todo el país.

La visita del Papa Juan Pablo II quedó grabada en la historia de Durango como un símbolo de fe, organización y esperanza compartida entre la Iglesia y la ciudadanía.

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