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Durango, Dgo. – La diputada Delia Enríquez fue cuestionada sobre el incendio registrado en el Congreso del Estado durante la marcha del 8M. En su respuesta atribuyó el incidente a supuestos infiltrados mencionando que se había visto a personas ajenas al movimiento feminista rondando la manifestación, algunas incluso con gasolina. También señaló a grupos provida como posibles responsables, argumentando que el incendio ocurrió días antes de que se iniciaran diálogos sobre la legalización del aborto en Durango.

En sus declaraciones la legisladora mencionó que el arzobispo de Durango enfrenta una investigación por presunto abuso de menores y sugirió que su presencia en la ciudad podría estar relacionada con estos hechos. También afirmó que existen imágenes de personas cercanas a los grupos provida observando y tomando fotografías en las inmediaciones del Congreso durante el incendio.

Asimismo, indicó que hubo personas en la marcha que no pertenecían al bloque negro y que incluso podrían haber sido hombres encapuchados sin vínculo con los colectivos feministas. Según su perspectiva, los hechos podrían formar parte de una estrategia para desacreditar el movimiento feminista y responsabilizarlo de actos vandálicos especialmente en el contexto del debate sobre la despenalización del aborto.

Sus declaraciones generaron reacciones inmediatas. La diputada Sugey Torres y junto con representantes de grupos provida y religiosos expresaron su descontento y calificaron los señalamientos como calumnias y difamaciones.

Sugey también criticó que Delia no condenara directamente los daños al Congreso ni asumiera responsabilidad sobre lo ocurrido y consideró que sus declaraciones desviaron la atención del incendio y del riesgo que este representó para las personas presentes en el lugar.

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