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Al hijo mayor de Joaquín “El Chapo” Guzmán, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, se le acusa por el estado de Nueva York de haber asesinado personalmente a dos agentes de la Procuraduría General de la República (PGR) y a tres miembros del grupo delictivo “Los Zetas” en 2017. Según la acusación, Guzmán Salazar, quien lidera el aparato de seguridad de “Los Chapitos”, ordenó y ejecutó estos actos de violencia para proteger y expandir las operaciones del Cártel de Sinaloa.

El documento detalla que Iván Archivaldo y su hermano Jesús Alfredo, junto con otros miembros del cártel, capturaron, torturaron y mataron a los agentes de la PGR en un rancho en Navolato, Sinaloa. Los agentes fueron sometidos a torturas extremas antes de ser ejecutados. Además, a principios de 2017, los hermanos Guzmán Salazar y sus colaboradores torturaron y mataron a tres miembros del cártel rival “Los Zetas” para obtener información sobre sus operaciones.

La acusación también señala que Jesús Alfredo Guzmán Salazar es un importante traficante de fentanilo y participó en la tortura de narcotraficantes rivales. Ambos hermanos comparten responsabilidades en el aparato de seguridad del cártel, implicados en numerosas actividades violentas y criminales.